El 2 de julio es una fecha muy especial para la familia Inclúyete ya que nos hermanamos con el Club de la Esperanza. La Asociación Mi Hijo y Yo lo ha hecho posible y ahora estamos más cerca de los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf gracias al deporte.
Antes, compartimos una tarde de fútbol sala y convivencia con Ahmed Boyema, quien nos hizo partícipes de la bonita labor que su entidad promueve en dichos campamentos. Este es tan solo el principio de una unión que viene acompañada de mucha ilusión.
También, hemos conseguido reunir material deportivo (camisetas y balones), así como gafas. Especialmete agradecidos a Caresport y a Podemos Arucas, por medio de Alberto Redondas Piñeiros.
Una jornada de esas que empiezan y acaban con una enorme sonrisa. Hagamos que siempre sea posible.
